DE LA RESOLUCIÓN A LA PREVENCIÓN: UN CAMBIO NECESARIO EN LA CULTURA MEXICANA

Es innegable que los mexicanos tenemos un talento innato para resolver problemas. Siempre nos hemos congratulado y sentido orgullosos de esa cualidad;
el mexicano siempre busca la manera de salir adelante a pesar de los problemas y vicisitudes por las que pueda atravesar.
Desde la infancia se premia esa clase de creatividad para resolver problemas; Desde niños, nos aplauden por resolver rápido.
Pero casi nunca se reconoce a quién previene a tiempo.

Desde la creatividad que se muestra en la vida cotidiana hasta la capacidad de improvisar soluciones ingeniosas en momentos de crisis,
nuestra resiliencia es admirable. Sin embargo, esta misma habilidad nos ha llevado, en muchos casos, a depender de la reacción en lugar de la prevención.
¡Podría llevar esto a lo más cotidiano! ¿Cuántos mexicanos nos hacemos un examen médico una vez al año solo para saber cómo estamos de salud? ¿Cuántos pagamos un seguro de gastos médicos? ¿Cuántos destinamos media hora de nuestro tiempo a hacer actividades de recreación o ejercicio para prevenir problemas relacionados con el sedentarismo? La lista podría seguir, pero creo que la idea de mi punto quedó clara.

Nos hemos acostumbrado a lidiar con los problemas solo cuando ya son inevitables, en lugar de tomar medidas para evitarlos desde el principio.
Ya sea en la política, la economía, la infraestructura o la vida diaria, nuestra cultura ha premiado la capacidad de “salir adelante” y de “hacerlo funcionar” aun cuando las condiciones no sean óptimas. Pero,

¿qué pasaría si, en lugar de ser expertos en resolver problemas, nos convirtiéramos en expertos en evitarlos?

La prevención no solo reduce costos y esfuerzos, sino que también genera estabilidad y crecimiento. Un país que invierte en educación, en infraestructura de calidad, en políticas de salud pública efectivas y en planificación a largo plazo es un país que se adelanta a los problemas en lugar de reaccionar a ellos. En nuestras vidas personales, el mismo principio se aplica: prever y actuar antes de que algo se convierta en un problema es la verdadera clave del éxito.

Deberíamos comenzar a cambiar la narrativa. En lugar de celebrar únicamente la capacidad de sobreponernos a las dificultades, podríamos enorgullecernos de construir un entorno donde esas dificultades sean cada vez menos frecuentes. No se trata de perder nuestra creatividad y resiliencia, sino de dirigirlas hacia un enfoque más preventivo y estratégico.

Resolver problemas es admirable. Evitarlos es aún mejor.

Esta cultura está tan arraigada en nosotros que la podemos llevar a varios sectores en nuestro país. Aquí te dejo algunos ejemplos con los enlaces al artículo original.

  1. Inversión en prevención de desastres naturales:
    América Latina y el Caribe, incluyendo México, destinan menos del 2% de su presupuesto a la prevención de riesgos de desastres,
    a pesar de que es entre cuatro y siete veces más costoso reaccionar que prevenir.
    Entre 2000 y 2022, aproximadamente 190 millones de personas en la región fueron afectadas por 1,534 desastres,
    con un costo anual promedio de 58,000 millones de dólares solo en infraestructura.
    🔗Aumento de desastres
  2. Mantenimiento industrial:
    En el sector manufacturero mexicano, que contribuyó con alrededor del 17.5% del PIB en 2023,
    se estima que las industrias pierden entre el 2% y el 3% de su producción anual debido a problemas de mantenimiento.
    La implementación de programas de mantenimiento preventivo ha demostrado reducir el tiempo de inactividad no planificado en un 35%,
    lo que se traduce en un aumento directo de la producción y una mayor estabilidad operativa.
    🔗Mantenimiento preventivo
  3. Seguridad industrial:
    Las empresas mexicanas destinan en promedio el 5% de sus ganancias a la seguridad preventiva,
    mientras que a nivel mundial este porcentaje alcanza hasta el 10%.
    Esta inversión insuficiente en prevención puede resultar en mayores riesgos y costos asociados a accidentes laborales y fallas operativas.
    🔗 México rezagado en seguridad preventiva
  4. Gestión de activos empresariales:
    Se estima que el 44% de las compañías que enfrentan daños en su equipo gastan más de 40 horas por semana atendiendo
    crisis de mantenimiento. Además, el 90% de las empresas no cuentan con
    una estrategia adecuada para la gestión del mantenimiento de sus activos físicos, lo que subraya la necesidad de adoptar enfoques preventivos
    para evitar pérdidas significativas de tiempo y dinero.
    🔗 Mantenimiento inteligente

Prevenir es construir un futuro mejor

A lo largo de nuestra vida, enfrentamos desafíos que nos han convertido en expertos en resolver problemas.
Pero, ¿qué pasaría si diéramos un paso más allá?
¿Si en lugar de esperar a que los problemas lleguen, aprendiéramos a evitarlos?

El cambio no comienza con grandes reformas ni con decisiones de gobierno, sino con pequeñas acciones diarias.
Elegir la prevención es elegir la tranquilidad, la estabilidad y el crecimiento.
Es cuidar nuestra salud antes de enfermar, administrar nuestras finanzas antes de caer en deudas,
y fortalecer nuestros vínculos antes de que las crisis los desgasten. Prevenir no es ser pesimista. Es construir un futuro más estable, saludable y estratégico.

México es un país resiliente, lleno de personas ingeniosas y trabajadoras.
Sí, canalizamos esa energía no solo en solucionar problemas, sino en prevenirlos,
podremos construir una sociedad más fuerte, con más oportunidades y menos obstáculos que frenen nuestro potencial.

El cambio está en nuestras manos. Hoy es el mejor momento para comenzar.

3 Comments

  1. Gracias por la colaboración Israel. Tienes toda la razón. Más vale prevenir que lamentar. Fomentar una cultura de la plena ración estratégica para sucedan las mínimas situaciones no previstas. Antes de implementar cada proyecto hacer una lluvia de ideas de que es lo que puede salir mal y trabajar el diseño del proyecto para que eso no suceda. Te felicito! Abrazo!

  2. Considero que es importante siempre antes de cada proyecto tener un plan de trabajo en dónde se haga un plan que se estudie. Las fortaleza, debilidades, oportunidades y amenazas para identificar aspectos positivos y negativos y tener la prevención de lo que se vaya a implementar

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